El principio de rendir cuentas a la sociedad es universal y en el área de la salud lo es de forma relevante. Este principio debe aplicarse en todo el mundo y en todas las instituciones y prestigia y fortalece a los que se comprometen con él.
Por tanto, el compromiso de los Médicos y de los Colegios con la Validación Periódica de la Colegiación (VPC) les debe fortalecer frente a la sociedad, les debe permitir ejercer mejor sus responsabilidades y les debe situar en una mejor posición para identificar los retos y necesidades del ciudadano y del sistema sanitario. Este compromiso permite a los médicos cerrar su parte del contrato social médico/paciente y por extensión profesión médica/ciudadanía, y de forma más inmediata permite garantizar su actuación bajo los principios de calidad, equidad, relevancia, innovación y uso adecuado de los recursos.
Es esencial que este principio universal sea adaptado a los contextos y particularidades locales compatibilizando lo deseable con lo posible. El principio posibilista ha presidido desde siempre el programa de la VPC que se inició en el 2010. La universalización del programa pretende ser un ejercicio de responsabilidad social de las instituciones colegiales que, además, tienen la pretensión de ofrecer un instrumento amigo, fácil y factible para todos y cada uno de los médicos del país.